Iniciar una nueva vida en un país distinto conlleva no solo el desafío tangible de adaptarse a una cultura diferente, sino también enfrentarse a un complejo entramado emocional. Este desafío psicológico ha sido bautizado como el Síndrome de Ulises, un término que toma su inspiración del héroe homérico que, según la epopeya de la Odisea, se enfrentó a múltiples peligros lejos de su hogar, experimentando un dolor profundo por la lejanía.
En la actualidad, este cuadro emocional se reconoce también como el Síndrome del Inmigrante, una manifestación intensa de malestar que pueden experimentar aquellos que han abandonado el mundo que conocían para establecerse en un nuevo país. Este duelo migratorio extremo, descrito en 2002 por el doctor Joseba Achotegui, se manifiesta en la sensibilidad exacerbada a los cambios y desafíos cotidianos que la vida inmigrante conlleva, entre ellos la exclusión financiera.
¿CÓMO IDENTIFICAR EL SÍNDROME DE ULISES?
- Nostalgia y añoranza profunda por el país natal, familia y amigos que interfieren con el desarrollo habitual de las actividades cotidianas.
- Dificultad para adaptarse a la nueva cultura, idioma y estilo de vida en el país de acogida, incluso después de un tiempo considerable de residencia.
- Sentimientos de soledad y aislamiento emocional, incluso estando en compañía, pueden ser una característica recurrente.
- Conflictos identitarios producto de sentirse atrapado entre dos mundos y por el choque cultural en el nuevo contexto.
- Temor persistente a ser olvidado y perder las conexiones socio-culturales que formaban parte integral de su vida anterior.
- Dificultades para establecer vínculos en el nuevo entorno, que siempre parecen de importancia menor en comparación con los lazos preexistentes.
- Frecuentes llamadas y visitas al país de origen por miedo a perder la conexión emocional con el pasado.
EL CONTEXTO ESPAÑOL
De acuerdo con un estudio sociodemográfico realizado por el Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados (SAPPIR), el Síndrome de Ulises es más frecuente entre los latinoamericanos y subsaharianos adultos jóvenes (entre 30 y 44 años) que suelen ser el hijo o hija mayor de su familia.
En la mayoría de estos casos, se trata de personas que han emigrado para sustentar a su familia y superar las dificultades económicas que vivían en su país de origen.
LA EXCLUSIÓN FINANCIERA COMO FACTOR DE RIESGO
La adaptación a un nuevo país a menudo implica enfrentar desafíos económicos considerables como la búsqueda de empleo y la comprensión de un sistema financiero diferente. La falta de recursos y las dificultades para acceder a oportunidades adecuadas pueden generar una presión e inestabilidad económicas abrumadoras que aumenten el estrés y la ansiedad.
Además, la incapacidad para acceder en igualdad de condiciones a los servicios bancarios a menudo va de la mano con la exclusión social. La falta de recursos puede limitar la participación en actividades sociales o recreativas, acentuando la percepción de soledad y aislamiento, frecuente de por si en procesos migratorios.
DE TODO SE SALE…
Superar el síndrome de Ulises puede ser un proceso desafiante. En Íkualo, estamos profundamente comprometidos con la erradicación de la exclusión financiera de los inmigrantes en Europa como factor de riesgo.
Sin embargo, también queremos comentarte algunos consejos a tener en cuenta si te has sentido identificado mientras lees este artículo o te preocupa que alguien de tu entorno pueda estar pasando por la situación.
- Presta atención a tu bienestar físico y mental. Establece rutinas saludables, ejercítate, descansa. Recuerda que cuerpo y mente siempre están conectados.
- Aprender a aceptar los cambios gradualmente. Es normal sentirse nostálgico; conviértelo en una fortaleza para avanzar. La adaptación lleva tiempo.
- No te cierres a nuevas conexiones con personas locales y otros inmigrantes; en ningún caso hacer nuevos amigos significa olvidar a los de toda la vida.
- Sumérgete en la cultura local. Aprender sobre las costumbres, tradiciones y valores del lugar puede ayudar a sentirte más integrado.
- Establece metas realistas a corto y largo plazo que te mantengan enfocado y consciente de cada logro a medida que los alcanzas.
Recuerda que superar el Síndrome de Ulises es un proceso único para cada persona y que, en cualquier caso, es importantísimo que busques AYUDA PROFESIONAL si crees que la gestión de tus emociones puede superarte. Nunca postergues tu cuidado interno.
Redactado por Íkualo: Centro Financiero para inmigrantes en Europa. Abre tu cuenta con pasaporte. Inclusión financiera, seas de donde seas.