El Día de la Cero Discriminación, que se celebra cada año el 1 de marzo, es una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de la igualdad y la inclusión en todas las esferas de la sociedad. La jornada nos invita a considerar la diversidad como un valor fundamental y a trabajar activamente para eliminar todas las formas de discriminación que impiden la plena participación de las personas en la sociedad. Este año, queremos poner el foco de atención sobre la discriminación migratoria, un tema que ha cobrado especial relevancia en la agenda pública y política. Es esencial abordar esta cuestión con empatía, comprensión y acciones concretas para garantizar que todos los individuos, independientemente de su origen, tengan oportunidades de desarrollo y contribución al bien común.

La Migración en la encrucijada de la discriminación

La discriminación hacia los migrantes en Europa es un fenómeno multifacético que afecta a varios aspectos de la vida, incluyendo el empleo, la integración social y el acceso a servicios financieros. La discriminación laboral es un problema significativo, con estudios revelando que el fenotipo y el origen étnico de los migrantes pueden influir negativamente en sus oportunidades de empleo. En Europa, la población es más diversa que nunca, con millones de ciudadanos descendientes de padres extranjeros, lo que aumenta el riesgo de prejuicio y discriminación basada en la visibilidad de su ascendencia no europea.

La discriminación por motivos étnicos o raciales, por origen social y por procedencia nacional son formas de discriminación que afectan casi siempre de forma simultánea a las personas migrantes. Estas discriminaciones están presentes en el mercado laboral, donde los migrantes suelen tener tasas de actividad más elevadas que la población autóctona pero enfrentan condiciones de trabajo y niveles de renta inferiores. La legislación de muchos países europeos, a menudo, acepta y promueve la discriminación contra los migrantes, lo que complica aún más su situación.

La Unión Europea y sus Estados miembros tienen un papel crucial en la promoción de la inclusión de migrantes y refugiados, ofreciendo apoyo a través de la coordinación de políticas, el intercambio de conocimientos y la concesión de recursos financieros. Sin embargo, el éxito de la integración de los inmigrantes es fundamental para el bienestar, la prosperidad y la cohesión futura de las sociedades europeas, lo que requiere un esfuerzo conjunto de todas las partes involucradas.

La exclusión financiera también es discriminación migratoria

Uno de los subepígrafes más relevantes en la discriminación hacia las personas migrantes es la exclusión financiera. En Europa, este fenómenos se ha convertido en una forma de discriminación solapada que afecta de manera desproporcionada a los inmigrantes.

A pesar de las directivas de la Unión Europea destinadas a proteger a los migrantes en este aspecto, la realidad muestra que aún queda mucho por hacer para garantizar su inclusión financiera.

La imposibilidad de abrir una cuenta bancaria, por ejemplo, es una barrera que impide la integración económica y social de las personas migrantes, dejándolas sin acceso a los servicios más elementales. La exclusión financiera no solo limita las oportunidades económicas de los migrantes, sino que también los coloca en una posición de vulnerabilidad ante prácticas abusivas y los excluye de la protección de los derechos que ofrece el sistema financiero.

Estrategias y políticas de integración

La UE reconoce que el éxito de la integración de los migrantes es crucial para el bienestar, la prosperidad y la cohesión futura de las sociedades europeas. Para apoyar a las administraciones nacionales y locales, la UE facilita la coordinación de políticas, el intercambio de conocimientos y la concesión de recursos financieros. El Plan de Acción para la Integración establece las prioridades y las principales actuaciones de la Comisión Europea en este ámbito. Además, la asociación de la Agenda Urbana de la UE sobre inclusión de migrantes y refugiados promueve el desarrollo de acciones comunes que fomenten la integración.

Por su parte, la Comisión Europea Contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) ha establecido directrices para proteger contra la discriminación a las personas migrantes en situación irregular. Estas directrices buscan garantizar que todas las personas, independientemente de su situación migratoria, tengan acceso a programas nacionales de vacunación, atención pediátrica y servicios médicos relacionados con el embarazo sin discriminación.

También existen proyectos específicos, como el City GROW, financiado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración, que apoya relaciones de tutoría entre ciudades europeas en varios aspectos de la integración. También se promueve la participación de los migrantes y sus descendientes a través de informes y estudios que evalúan los obstáculos a la incorporación satisfactoria de los migrantes y los factores relacionados.

Hacia un futuro sin discriminación migratoria

El Día de la Cero Discriminación es un llamado a la acción para que gobiernos, instituciones financieras, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos trabajen juntos para eliminar las barreras que enfrentan las personas migrantes.

Es esencial promover políticas inclusivas y prácticas que respeten los derechos humanos y fomenten la igualdad de oportunidades para todos, independientemente de su origen. La lucha contra la discriminación migratoria y la exclusión financiera es un paso crucial hacia la construcción de sociedades más justas y equitativas.

En este Día Mundial de la Cero Discriminación, desde Íkualo reafirmamos nuestro compromiso con un mundo donde la diversidad sea celebrada y la igualdad de trato sea la norma, no la excepción.

Redactado por Íkualo: Centro Financiero para inmigrantes en Europa. Abre tu cuenta con pasaporte. Inclusión financiera, seas de donde seas.