El 18 de diciembre es una fecha importante para la comunidad de Ikualers: Celebramos el Día del Migrante.
Este significativo evento tiene sus raíces en una decisión tomada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando hace 33 años adoptó la Convención Internacional sobre la Protección de Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, estableciéndose un marco legal para proteger a aquellos que, como nosotros, nos embarcamos en la travesía de la migración.
Diez años después, en el año 2000, la misma Asamblea proclamó el 18 de diciembre como el Día del Migrante, designación oficial que busca no solo destacar la importancia de la Convención Internacional, sino también sensibilizar a la sociedad sobre los desafíos y contribuciones de los migrantes en todo el mundo.
Reconocemos que, en la mayoría de los casos, las razones que llevan a las personas a abandonar sus países de origen no son felices. Datos de Naciones Unidas revelan que la cifra de inmigrantes en el mundo supera los 300 millones, siendo impulsados en su mayoría por crisis políticas, económicas, inseguridad física, conflictos bélicos y guerras civiles. En los últimos años, se suma a este listado el desplazamiento forzado debido a graves consecuencias del cambio climático.
A pesar de este desafortunado listado de causas que nos colocan a muchos en la posición de inmigrantes, hoy preferimos recordar por qué también vale la pena celebrarlo.
Sobran razones para celebrar…
Somos protagonistas de un triunfo colectivo, una demostración palpable de la indomable fuerza del espíritu humano. Desde emprendedores visionarios hasta artistas talentosos, estudiantes en formación, profesionales exitosos, y sobrevivientes de la cotidianidad, este día se erige como un tributo merecido a la diversidad de talentos y habilidades que enriquecen nuestra comunidad.
Ser inmigrante no es una condición, sino el mérito de sobrevivir un viaje marcado por desafíos. Cada obstáculo es una medalla, y la capacidad de superarlos un distintivo de honor. Somos héroes del día a día, y demostramos que nada puede detener a un valiente en busca de cumplir sus sueños.
Celebramos, además, el regalo de formar parte de una familia plural y diversa. Nuestros iguales conforman una mezcla única de nacionalidades, creando un collage humano que enriquece nuestras vidas de múltiples maneras. Esa suerte, palpable en una amplia red de conexiones interculturales, también merece ser celebrada como parte del viaje de nuestras vidas.
Así, en este Día del Migrante, unámonos con un orgullo que trascienda cualquier frontera. Celebremos no solo nuestras raíces individuales, sino también la amalgama de historias y culturas que forman el tejido único de nuestra comunidad global.
Maneras de celebrar el Día del Migrante
Aprovechemos el día de hoy para recordar de dónde venimos y cuánto hemos logrado desde el momento en el que comenzó nuestro viaje. Que sea un día para recobrar fuerzas, por nosotros y los nuestros.
Celebremos fusionando tradiciones. Organicemos una cena con nuestros amigos que refleje la diversidad de nuestras raíces, un festín multinacional que nos transporte a nuestras herencias culinarias. Bailemos al son de ritmos diversos que nos conectan con las tierras que tanto echamos de menos.
Vistámonos los colores y patrones que identifican a nuestras culturas, y creemos juntos un mosaico que celebre la riqueza de nuestra diversidad a la vez que enaltezca nuestras identidades. Busquemos la oportunidad para aprender alguna frase en otro idioma, y sorprendamos a ese amigo que se esfuerza por aprender el nuestro.
Contemos nuestras experiencias, recordemos nuestro camino, e intentemos mirar desde un lado positivo lo aprendido. Hagamos esos chistes que solo los inmigrantes entendemos, y riámonos, en el lenguaje común de la felicidad.
Finalmente, vivamos este día con gratitud por nuestras raíces y por todas las personas que han dejado su huella en nuestra comunidad. Apreciemos las historias que nos conectan y enriquecen la trama de la vida.
¡Feliz Día del Migrante, a todos ustedes, ciudadanos del mundo!